OBJETIVO GENERAL:
Garantizar el cuidado y el bienestar físico, mental y social de niños/as y adolescentes, atendiendo a sus necesidades evolutivas; fomentando una cultura de protección y amparo de sus derechos como ciudadanos/as.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
CREAR UNA CULTURA DE CONSIDERACIÓN, ATENCIÓN Y CUIDADO DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA:
- Sensibilizar y crear conciencia social sobre la importancia de comprender, respetar y acompañar las necesidades básicas para el bienestar de niñas/os y adolescentes.
- Visibilizar la infancia y adolescencia como forma de dar valor y espacio a su propia identidad y expresividad, desde la escucha activa y la sensibilidad.
- Fomentar su participación, confiar en sus capacidades y acompañarlos en el desarrollo de sus habilidades desde el respeto mutuo y la dignidad como individuos de pleno derecho.
- Proteger y cuidar a la infancia en situaciones de desamparo y maltrato, garantizando su seguridad y bienestar.
Artículo 19 1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.
GARANTIZAR Y TRABAJAR A FAVOR DEL CUMPLIMIENTO DE “LA CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO”de 1989.
Donde se define niño, como persona menor de 18 años: Las/os niños/as son sujetos de derechos, y no sólo objeto de protección. La Convención considera que las niñas y niños no son meros proyectos de futuro sino personas con plenos derechos, valiosas en sí mismas y en cada una de las etapas de su crecimiento y maduración.
- Teniendo en cuenta que durante el Estado de alarma y hasta el día de hoy se han vulnerando los derechos básicos para el bienestar integral de los/as niños/as, velamos y reclamamos que sus derechos sean tenidos en cuenta y restablecidos siempre que hayan sido vulnerados (en el Estado de alarma, situación actual y en cualquier otra crisis venidera).
- Todos los derechos de la Convención son pertinentes, pero en el contexto actual de vulneración de derechos básicos, nos gustaría destacar que velaremos por ir restableciendo los siguientes:
-
-
- a) El artículo 12 establece la importancia de dar voz a niñas/os y adolescentes en la sociedad y sobre todo en asuntos concernientes a su situación de vida: “El/la niño/a tiene derecho a expresar su opinión libremente y a que esta se tenga en cuenta en todos los asuntos que le afectan; teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del/a niño/a, en función de la edad y madurez del/a niño/a o adolescente.”
- b)El artículo 27 aduce la importancia de ofrecer un desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social adecuado que preserve la salud integral de el/la niño/a: “Los estados partes reconocen el derecho de todo/ niño/a y adolescente a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.”
- c)El artículo 31 constata que es de vital importancia para el desarrollo saludable de niños y niñas, el juego y su participación activa en la sociedad: “El/la niño/a tiene derecho al juego y a las actividades recreativas propias de su edad, y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.”
-
-
PROTEGER EL DERECHO AL ACCESO A LA NATURALEZA: Estar y jugar en la naturaleza es vital para el bienestar de la infancia y adolescencia.
Ningún gobierno ha reconocido el contacto con la naturaleza como un derecho del ser humano, ni de especial relevancia para la infancia y adolescencia. Según algunos estudios, las niñas y niños que tienen la oportunidad de convivir con la naturaleza, tienen una mejor autoestima, confianza en sí mismas/os, independencia, autonomía e iniciativa que aquellas/os que desafortunadamente no pueden hacerlo.
- El contacto, acceso regular y disponible a la naturaleza, debería incluirse como un derecho básico de niños y adolescentes en la arriba citada “Convención de los Derechos del Niño” porque está probado que mejora su bienestar, así como la salud física, emocional, psíquica y espiritual de todo ser humano.
- Estamos de acuerdo y defendemos tal como hace Tony King (director de Scottish Wildlife Trust), que los gobiernos pueden y deben articular un nuevo derecho: que cada niño/a o joven tenga el derecho de crecer y vivir en un entorno rico en vida silvestre de alta calidad y de fácil acceso a los beneficios físicos y mentales, ventajas de desarrollo y oportunidades de juego que ello implica.
- Hacemos especial hincapié, que en la situación actual o Estado de alarma, se tenga en cuenta la necesidad y el derecho de niñas/os y adolescentes a estar, pasear y jugar en entornos naturales en la medida de lo posible, con el objetivo de restablecer su salud integral.
- Acercar la naturaleza a los niños/as de las ciudades preservando los espacios naturales que ya existen y crear nuevos espacios naturales que garanticen el contacto, el juego y la experiencia. DEFENDEMOS EL DERECHO A UNA EDUCACIÓN RESPETUOSA CON EL CRECIMIENTO Y MADURACIÓN DEL SER HUMANO: El sentido de aprender es la posibilidad de “aprender con sentido”.
La educación de las/os niñas/os y adolescentes no se restringe al entorno escolar, sino que es tan amplia como la totalidad de su ser en el mundo. Ser es estar en relación constante con el mundo: entorno socio-cultural y natural, cuya calidad tiene un impacto directo en el proceso de desarrollo de los/as niños/as y adolescentes. Una relación saludable con su entorno, le aportará de manera natural y directa, una relación de bienestar y cuidado consigo misma/o, con las/os demás y con el mundo. Todas y cada una de las personas adultas que conformamos la sociedad somos responsables de la educación de las/os niñas/os y adolescentes.
El Estado de alarma y la situación actual, nos confirma la falta de mirada, cuidado y protección a la salud integral y necesidades de la infancia y adolescencia. Por eso recogemos estos puntos a continuación como objetivos en los que continuar trabajando desde nuestro colectivo:
- Orientar la educación como forma de acompañar a la infancia desde una mirada global, entendiendo al niño/a como un ser capaz, libre, sensible, con preguntas e intereses propios que requiere de cuidado, respeto a su propio proceso y oportunidades para el desarrollo de sus habilidades.
- Fomentar el aprendizaje, la experimentación, la creatividad, el juego y la sensibilidad desde el respeto a sus ritmos de desarrollo y a su naturaleza única e irrepetible.
- Preservar y fomentar el pensamiento crítico, creativo y autónomo, el diálogo, la toma de decisiones, la capacidad de análisis y escucha, la posibilidad de crear y destruir.
- Eliminar la connotación negativa y censurable del error y aceptarlo como algo natural en el proceso de aprendizaje, que nos aporta información valiosa y positiva para acompañar dicho proceso.
- Tomar conciencia del lenguaje utilizado por las personas implicadas y cercanas en la educación de niñas/os y jóvenes, intentando eliminar los juicios de valor, que pueden causar daños en su desarrollo global.
- Ofrecer alternativas educativas respetuosas, libres, teniendo en cuenta que las/os niñas/os son las/os protagonistas de su propio aprendizaje.
- Crear espacios y ambientes y en el entorno escolar y familiar, que fomenten la cooperación y no la competencia, aceptando la diversidad como riqueza y no como dificultad.
- Ofrecer una educación sin miedo, basada en la libertad de expresión, la responsabilidad, el compromiso y la contribución social.
- Dotar a las familias de confianza y reconocimiento en su función de educadoras/es, dándoles voz y estructuras para que, puedan aportar y colaborar con otros agentes educativos.
- Dar valor y espacio al tiempo y juego libre de las/os niñas/os, como fuente de disfrute, equilibrio y aprendizaje.
- Aportar formación, información y apoyo, en otros ámbitos relacionados con la Infancia como maestras/os y educadores/as, cuidadoras/es de comedor, de autobús escolar.